Las tecnicas anestésicas complementarias podemos
clasificarlas según el siguiente esquema en:
I. TECNICAS ANESTESICAS COMPLEMENTARIAS DEL MAXILAR:
- Técnica al nervio Nasopalatino.
II. TECNICAS ANESTESICAS COMPLEMENTARIAS DE LA MANDIBULA:
- Bloqueo de ramos Milohioideos en zona anterior (incisivos)
y zona posterior (molares).
- Técnica Infiltrativa al Nervio Dentario Inferior
vía Trígono Retromolar.
- Bloqueo de ramos del Plexo Cervical Superficial (zona
del molar).
III. TECNICAS COMUNES EN MAXILAR Y MANDIBULA:
- Técnica Intraósea (Transeptal –
Intramedular).
- Técnica Transpapilar.
- Técnica Ligamentaria (Intraligamentaria –
Intraperiodontal).
- Técnica Intrapulpar.
3. Técnicas Anestésicas Complementarias
del Maxilar
3.1 Técnica al Nervio Nasopalatino.
Técnica Palatina Anterior
Indicación: esta técnica, habitualmente
se usa para anestesiar los tejidos blandos del tercio
anterior del paladar, anestesia la membrana mucosa y el
periostio del paladar para las seis piezas dentarias anteriores
(de canino a canino). Sin embargo a veces suele emplearse
como técnica complementaria.
Si los incisivos centrales no están completamente
anestesiados con una técnica supraperióstica
(infiltrativa), podemos complementar esta anestesia inyectando
unas pocas gotas de la solución en el interior
del canal incisivo. Para uso en operatoria o endodoncia,
especialmente.
Fundamentos: a veces la pulpa del incisivo central superior
recibe algunos ramos que nacen del nervio nasopalatino
en su transcurrir por el conducto nasopalatino, el que
no es bloqueado por la técnica anestésica
infiltrativa.
Contraindicaciones: no tiene.
Desarrollo de la técnica: la punción se
efectúa, lateralmente a la papila, dirigiendo la
aguja hacia la línea media en dirección
al foramen incisivo, penetrando en el conducto nasopalatino.
Puede resultar muy dolorosa, por lo que se aconseja inyectar
el anestésico tan pronto como la aguja punciona
la mucosa.
Penetración con la aguja en el conducto hasta una
profundidad 1,5 cm. Se inyecta 1/3 del tubo.
4. Técnicas Anestésicas Complementarias
de la Mandíbula
4.1 Bloqueo de ramos Milohioideos en zona anterior (incisivos)
y zona posterior (molares).
Técnica Anestésica Del Nervio Milohioideo
Indicación: solución de una parte de fracasos
anestésicos del bloqueo del nervio alveolar inferior.
Fundamentos anatómicos: el nervio milohioideo
es una colateral del nervio alveolar inferior que transcurre
por el canal milohioideo labrado en la cara interna de
la mandíbula, para los músculos milohioideo
y digástrico, pero según Allen puede enviar
algunas ramas sensitivas al área del mentón
penetrando a través de la cortical lingual y dando
inervación accesoria a incisivos inferiores.
Algo similar ocurre a nivel de segundo y tercer molar
inferior. Se pueden desprender ramos del milohioideo a
nivel de estas piezas, penetrar a través de la
cortical lingual e inervar complementariamente esta zona.
Desarrollo de la técnica: Roda y Blanton mencionan
que si se desea solo anestesiar los incisivos inferiores
se puede ir a buscar, en la mucosa que recubre la cortical
interna, al nivel teórico del ápice del
segundo premolar inferior. Parece más racional
efectuar la punción a nivel del 3º molar inferior,
o como menciona Malamed, a nivel del ápice del
diente inmediatamente posterior al que causa el problema
(siempre por lingual). Técnicamente el paciente
ha de tener la boca bien abierta: aveces debemos separar
la lengua con un depresor lingual sólido. La jeringa
se coloca al otro lado, apoyada sobre las cúspides
vestibulares de los premolares superiores; la penetración
es poca (3 - 5 mm) razón por la que se utiliza
una aguja corta. La cantidad a inyectar es de 0.5 cc y
el riesgo de aspiración hemática es bajo.
La infiltración se efectúa a nivel de las
piezas señaladas en mucosa gingival próxima
al pliegue.
También se puede bloquear el nervio milohioideo
propiamente tal a nivel del borde posterior del músculo
milohioideo.
4.2 Técnica Infiltrativa al Nervio Dentario Inferior
vía Trígono Retromolar.
Indicación: iguales indicaciones que para la técnica
de Spix, en aquellos pacientes que presentan problemas
con las técnicas clásicas de anestesia dirigidas
al nervio dentario inferior como por ejemplo pacientes
con discracias sanguíneas en los cuales la técnica
de Spix podría generar hemorragias o hematomas
arriesgando la salud del paciente.
Fundamentos anatómicos: la zona del trígono
retromolar, espacio ubicado por distal del último
molar inferior formado por la bifurcación de la
cresta temporal. A este nivel el hueso está perforado
por un número variable de agujeros de distinto
calibre que se describen para el paso de ramas de la arteria
bucal que van a anastomosarse con el paquete vásculo
nervioso dentario inferior, presentando así una
comunicación entre el conducto dentario inferior
y la zona del trígono retromolar a través
de la cual una difusión de la solución anestésica
sería posible.
Desarrollo de la técnica: se ubica al paciente
en posición supina de manera que al abrir la boca
el plano oclusal mandibular del paciente quede perpendicular
al piso.
El operador puede estar de pie o sentado. Si va a colocar
la anestesia en el lado derecho el operador se coloca
en posición 8-9 en punto. El operador toma la jeringa
con la mano derecha y con el espejo tomado con mano izquierda
desplaza la mejilla hacia fuera para tener mejor visión
de la zona a puncionar. Si se va a colocar en el lado
izquierdo el operador se coloca en posición 9-10
en punto tomando el espejo con la mano izquierda se separa
la mejilla hacia afuera.
Los reparos anatómicos solo se aprecian intraoralmente.
Se ubica la zona que se haya por distal del último
molar inferior (segundo o tercer molar, según sea
el caso), que forma el borde anterior del trígono
retromolar, la localización de la cresta temporal
y la posterior bifurcación, cuyos bordes darán
los límites externo e interno del trígono.
Antes de realizar la punción se debe precurvar
la aguja en 120° (se recomienda una aguja corta de
21 mm de longitud), para lo cual se utiliza una pinza
de examen. El realizar esta simple acción favorece
no tener que pedir al paciente una apertura bucal muy
amplia pudiendo acceder fácilmente a la zona incluso
cuando existen limitaciones de apertura bucal.
Previo a la punción se debe secar la mucosa con
un algodón o gasa estéril, posteriormente
aplicar un antiséptico (Povidona yodada) y luego
de debe aplicar un anestésico tópico.
La zona a puncionar corresponde a la mucosa sobre el
trígono retromolar, 5 mm hacia distal de la cara
del último molar, buscando la parte más
central dentro de los límites laterales del trígono
retromolar. La zona donde se pretende infiltrar la anestesia
estaría ubicada en el área cribada del trígono.
El bisel de la aguja cae perpendicular a la superficie
del trígono retomolar.
Se desplaza la mejilla con el dedo pulgar de la mano
izquierda. Luego la jeringa se dirige paralela al plano
oclusal mandibular, considerando que la aguja está
precurvada y que su punta llega perpendicular al sitio
de la punción. Se inserta suavemente la aguja en
el lugar, buscando contacto óseo, se procede a
depositar la solución anestésica lentamente
y en pequeños volúmenes. Una vez depositado
el anestésico se retira la aguja suavemente. Tiempo
de latencia de esta técnica es de 10 minutos.
4.3 Bloqueo de ramos del Plexo Cervical Superficial (zona
del molar).
Indicaciones: en la cirugía de grandes quistes
del maxilar inferior, en particular la de aquellos que
han hecho su expansión hacia la tabla externa y
las partes blandas que cubren el maxilar inferior.
Se indica también en aquellos casos en que se tiene
dificultad con la anestesia troncular del territorio inferior.
Fundamentos anatómicos: los nervios raquídeos
cervicales a su salida del agujero de conjunción
dan dos ramas: una anterior y otra posterior. Las ramas
anteriores de los cuatro primeros nervios cervicales forman
el llamado plexo cervical. De este plexo salen 15 ramas
que se subdividen en superficiales y profundas. Las superficiales
forman el plexo cervical superficial, y la primera rama
constituye la cervical transversa.
A nivel del borde anterior del músculo esternocleidomastoideo,
esta rama se divide en dos grupos: unos ascendentes o
suprahioideo y otros descendentes. Los primeros son los
que se reparten por la piel y músculos de la región
relacionada con nuestra cirugía.
Contraindicaciones: inflamación o infección
del territorio ha anestesiar.
Desarrollo de la técnica: la anestesia se realiza
por vía externa. Los lugares más fáciles
para abordar las ramas del plexo están a lo largo
del borde inferior del maxilar desde el ángulo
hacia adelante.
Con una aguja corta se perfora la piel, tejido celular
subcutáneo, el músculo cutáneo del
cuello y se llega a la tabla ósea, donde se deposita
1 ml de solución anestésica. Se repite la
maniobra cada 2 centímetros.
5. Técnicas Comunes en Maxilar y Mandíbula
5.1 Técnica Intraósea.
Indicaciones: su uso es de importancia secundaria, ya
que con la intraligamentaria por lo general, se obtiene
el mismo objetivo; es preferible emplear esta última,
ya que es muy sencilla y no se necesita usar fresas para
perforar el hueso antes de inyectar.
Se usa cuando hay una infección activa periodontal
y no se puede realizar la técnica intraligamentaria.
También está indicada al efectuar acciones
en dientes y rara vez para cirugía dental. Es un
método anestésico para estructuras profundas.
Puede usarse en tratamientos quirúrgicos de estructuras
periodontales.
En realidad es muy poco empleada.
Contraindicación: en pacientes con inflamación
gingival, periodontoclasia, estomatitis de Vincent y en
piezas adyacentes a piezas desvitalizadas, por el peligro
de difusión de la infección.
Fundamentos anatómicos: el tejido esponjoso del
hueso maxilar, presente lagunas y canalículos por
los cuales transcurren filamentos nerviosos que inervan
el alveólo, luego llegan a la membrana periodontal
y finalmente a la cámara pulpar.
Descripción de la técnica: para poder describirla
debemos hacerlo según sus 2 variantes.
- Intradiploica: Para el depósito de la solución
anestésica, debe hacerse un paso para la aguja,
esto implica una mínima incisión sobre la
mucosa y la perforación de la cortical externa
con una pequeña fresa redonda de carbide. Lo que
se pretende es llegar al ápice del diente; generalmente
se elige el espacio interdental por distal de diente a
tratar, a la altura teórica del ápice.
Aparte de que la maniobra ya de por sí es molesta,
hay un peligro evidente de lesionar la raíz del
diente interesado y del contiguo.
Una vez labrado este paso, con una aguja corta y suficientemente
gruesa se penetrará a través de la medular
que no ofrece demasiada resistencia, un par de milímetros;
no hace falta profundizar exageradamente ya que la difusión
a través del hueso medular es fácil hasta
el punto de que, para algunos, el anestésico local
llegaría al espacio periodontal y así conciben
este tipo de anestesia como una anestesia intraligamentaria
periapical efectuada por vía transósea.
Sin embargo, no se considera importante la difusión
de anestésico local en el espacio periodontal,
puesto que lo que se pretende con la técnica intradiploica
es la anestesia de los plexos dentales.
- Intraseptal: La inyección se efectúa
en el hueso de la cresta alveolar o septo interdental.
Se penetra a nivel de la papila interdental por vestibular,
excepcionalmente se deberá complementar por lingual,
a 2 mm por debajo de la punta de la papila, inclinando
la aguja 45º respecto al eje longitudinal del diente.
La cantidad a inyectar es mínima, 0.2 cc, con
un máximo de 0.5 cc que es casi físicamente
imposible de conseguir.
Podría causar complicaciones como lesiones de
tipo laceración y necrosis de tejidos blandos (papila,
encía), necrosis del propio septo, facilitación
de osteomielitis, fractura de aguja, etc.
5.2 Técnica Intrapulpar.
Indicaciones: recurso anestésico importante, tanto
en la práctica endodóntica como en la quirúrgica
en el momento de la odontosección, pero requiere
tener la pulpa a la vista.
Descripción de la técnica: se inyecta una
pequeña cantidad dentro de la cámara o conducto
radicular.
5.3 Técnica Intraligamentosa.
Indicaciones: se utiliza como recurso cuando falla la
anestesia infiltrativa supraperióstica, es decir
como reanestesia.
Fundamentos anatómicos: la técnica intraligamentosa,
permite alcanzar las fibras nerviosas en el ápice
dentario. La solución anestésica difundiría
por el espacio periodontal hasta llegar al ápice,
pasando la aguja entre la superficie radicular y el hueso
intercrestal.
Contraindicaciones: no debe usarse cuando hay inflamación
en el sitio de inyección. En el caso de una periodontitis
aguda puede favorecer la difusión de la infección,
especialmente hacia el hueso medular facilitándose
así la generación de una osteomielitis.
En ocasiones suele haber molestias después de la
analgesia al desaparecer el efecto de la inyección,
pero suele deberse a una inyección muy rápida
o por la aplicación de un volumen muy grande de
solución.
Desarrollo de la técnica: el material es específico;
jeringa a resorte con aguja de 30G y ultracorta.
Generalmente se penetra desde distal, siendo suficiente
en los dientes uniradiculares una sola inyección
por vestibular. Se hacen tantas inyecciones intraligamentosas
como raíces tenga el diente en cuestión.
La aguja se coloca en el surco gingival, lo más
profundamente posible, algunos prefieren que el bisel
esté de cara a la raíz dental para facilitar
el avance hacia la región apical.
La posición de la jeringa varía según
la ubicación del diente a anestesiar, la penetración
ideal sería lo más axial posible, o sea
casi paralela al eje mayor del diente.
Se necesita muy poca cantidad de solución anestésica
siendo el volumen máximo de 0.2 cc, la inyección
debe se lo más lentamente posible ya que se trata
de un acto sumamente doloroso.
El éxito de la inyección se puede intuir
si hemos notado una buena resistencia a la penetración
del anestésico local, en cambio si el paciente
nota el líquido en su boca, o nosotros lo observamos,
será una señal que ha habido un reflujo
y muy probablemente deberemos reanestesiar. Otro signo
de probable éxito es la visualización de
una zona isquémica en la mucosa que rodea al diente
en cuestión.
5.4 Técnica Transpapilar.
Indicación: técnica de uso particular para
la práctica de gingivectomía o cualquier
otra operación de naturaleza similar.
Sus objetivos suelen ser muy específicos, es decir
sobre la propia papila. En algunos casos llega a proporcionar
la analgesia suficiente para extraer dientes temporales
que estén móviles.
Casi siempre se utiliza en procedimientos muy puntuales
(limitados a una o dos papilas) ya que en casos donde
se requiera la anestesia de un mayor número de
papilas será preferible emplear otra técnica
que proporcione los mismos efectos sin necesidad de tantas
punciones (no olvidar que en la mayoría de los
casos hay que anestesiar no solo la papila vestibular
sino también la lingual o palatina).
Fundamentos anatómicos: inyección de solución
anestésica dentro de tejidos blandos de la papila
interdental.
Contraindicaciones: inflamación de la zona a puncionar.
Desarrollo de la técnica: secar y desinfectar
con antiséptico la zona a puncionar (papila interdental),
aplicar anestésico tópico. Insertar la aguja
(25 mm de longitud) dentro del centro de la papila. Se
administra lentamente una pequeña cantidad de analgésico,
luego se punciona la papila contigua y se repite el procedimiento
cuantas veces sea necesario.
6. Conclusiones
Cuando se produce el fracaso anestésico al aplicar
una determinada técnica, no hay que pensar sólo
en un error del operador, sino en la presencia, en algunos
casos de una inervación accesoria de la zona, por
lo que es necesario recurrir a técnicas suplementarias
con el fin de poder llevar a cabo nuestro trabajo causándole
el menor dolor posible al paciente.
Con la revisión de las técnicas descritas
y los fundamentos anatómicos respectivos, pretendemos
proporcionar al odontólogo diferentes alternativas
de trabajo dentro de la práctica anestésica
como una herramienta para desarrollar en su quehacer diario
en caso de que las técnicas anestésicas
convencionales fallen.